Introducción
Pintar sillas a la tiza es una actividad sencilla, económica y que puede darle un aspecto moderno y renovado a unos muebles antiguos o desgastados.
Materiales necesarios
- Pintura a la tiza (en el color de tu elección)
- Pincel (de preferencia de cerdas suaves)
- Paño húmedo
- Lija de grano fino
- Cinta de pintor
Paso a paso
Paso 1: Limpia la silla
En primer lugar, debes limpiar bien la silla para que la pintura se adhiera mejor. Utiliza un paño húmedo para retirar el polvo y la suciedad.
Paso 2: Lija la superficie de la silla
Lija suavemente la superficie de la silla con la lija de grano fino. Este proceso servirá para quitar cualquier irregularidad y permitirá que la pintura se adhiera mejor.
Paso 3: Aplica la cinta de pintor
Coloca cinta de pintor en las superficies que no deseas pintar, como asientos o respaldos, para evitar errores.
Paso 4: Pinta la silla a la tiza
Aplica la pintura a la tiza con un pincel, usando trazos largos y parejos. Es recomendable aplicar varias capas finas, en lugar de una sola gruesa. Deja secar por lo menos una hora entre capa y capa.
Paso 5: Remueve la cinta de pintor y ¡listo!
Una vez que la pintura se haya secado por completo, retira la cinta de pintor con cuidado. Tu silla estará totalmente renovada gracias a la pintura a la tiza.
Conclusiones
Pintar sillas a la tiza es una labor sencilla que cualquier persona puede hacer en su casa sin necesidad de contar con herramientas costosas o experiencia previa en pintura. Además, con una amplia variedad de colores disponibles, podrás personalizar tus muebles y darle un aspecto fresco y actual a tu hogar.