Uno de los trabajos más populares cuando se trata de renovar muebles es pintar sillas en exterior. Ya sea por necesidad debido al desgaste del tiempo, a la intención de darle un nuevo estilo o simplemente por el placer de hacerlo por uno mismo, el pintado de sillas es una tarea sencilla, pero que requiere de ciertos conocimientos.
Preparación de las sillas
El primer paso antes de pintar cualquier mueble es limpiarlos adecuadamente. Para ello será necesario pasar un paño húmedo para retirar polvo y suciedad, tales como hojas o insectos. Si las sillas tienen algún tipo de hongo o moho, elimínalos con una mezcla de agua con lejía siguiendo las instrucciones de uso.
Una vez que las sillas estén limpias, se recomienda lijar la superficie con una lija de grano fino. Si la silla tiene una capa de pintura anterior, deberás lijar hasta retirarla y dejar la madera al natural. Si la madera está dañada o astillada, es necesario repararla antes de pintar y en caso de ser necesario, aplicar una capa de imprimación.
Elección de la pintura
Existen diferentes tipos de pintura para aplicar en las sillas de exterior como por ejemplo, pintura acrílica, pintura ecológica, pintura a la tiza o barniz. Es importante seleccionar la pintura adecuada dependiendo del tipo de silla y de las condiciones climáticas a las que estará expuesta.
La pintura acrílica es una buena elección ya que es resistente al agua y al sol. Si quieres darle un toque rústico, puedes optar por la pintura a la tiza, pero deberás aplicar una capa de barniz protector. Si eres amante de los productos ecológicos, la pintura ecológica será tu elección.
Aplicación de la pintura
Asegúrate de que la superficie de las sillas esté seca antes de empezar a pintar. Es recomendable utilizar un rodillo o una brocha para aplicar la pintura en la silla, pero si quieres un acabado más profesional, usa una pistola de pintura. Es importante hacer varias capas, de forma delgada y uniforme, para evitar goteos o la aparición de burbujas.
Consejos útiles
- Asegúrate de trabajar en un lugar ventilado y con buena ventilación.
- Es importante utilizar siempre guantes y gafas protectoras y disponer de los elementos de protección adecuados.
- Es preferible trabajar con temperaturas moderadas, evitando días de mucho calor o frío extremo.
- Si necesitas interrumpir el trabajo y continuar al día siguiente, recuerda tapar bien la pintura y el utensilio utilizado para que no se seque ni se estropee.
En definitiva, pintar sillas en exterior es una tarea sencilla que cualquiera puede realizar en su hogar. Siguiendo los pasos previamente mencionados, podrás renovar tus viejas sillas y darles un nuevo look para disfrutar de ellas en tu jardín o terraza.